Nota pastoral del Metropolita Policarpo con motivo de la pandemia de coronavirus


Prot. Nº: 21/20

NOTA PASTORAL DEL METROPOLITA POLICARPO
A LOS CLÉRIGOS Y LOS FELIGRESES
DE LA SACRA METRÓPOLIS ORTODOXA DE ESPAÑA Y PORTUGAL
CON MOTIVO DE LA EPIDEMIA DE CORONAVIRUS

En estos días de prueba y tentación nos acompañamos unos a otros permaneciendo unidos en la esperanza y en la fe en Cristo, confiándonos al mismo tiempo a la ciencia de la Medicina, que es un don divino para la Humanidad.

Estamos cercanos con el pensamiento, el recuerdo y la oración a los que sufren a causa del coronavirus, así como a los médicos y a todo el personal sanitario de nuestro país que lucha contra el virus y para salvar vidas. Os expresamos nuestra más profunda e inmensa gratitud, queridos/as hermanos/as y compatriotas. Que Dios os recompense por vuestro enorme trabajo, esfuerzo y amor hacia el prójimo que sufre, a la sociedad y a la patria.

Recomendamos paternalmente a todos nuestros clérigos y feligreses que obedezcan las instrucciones sanitarias y las decisiones del Gobierno, que, vista la gravedad de la situación a causa de la rápida expansión del virus, ha declarado el Estado de Alarma para protegernos.

Permaneced en casa y seguid la celebración de la Divina Liturgia y de los otros Oficios Sagrados de este período cuaresmal que atravesamos por radio, televisión o internet.

Rezad fervientemente al gran Médico de los cuerpos y de las almas, Jesucristo, y a su Santísima Madre para que pase lo antes posible esta grave prueba y tentación. Rezad, también, por el fortalecimiento desde lo Alto del personal sanitario, por la recuperación completa de la salud de los afectados y por el descanso del alma de los fallecidos.

Según la tradición de la Iglesia, sobre todo en tiempos difíciles, es bueno tener abiertos los templos para la oración individual en la medida de lo posible y bajo la responsabilidad de los párrocos.

Las celebraciones entre semana, así como la celebración de la Liturgia dominical con la participación de los fieles, quedan suspendidas hasta el 31 de marzo. Puede ser celebrada la Liturgia dominical solo por el sacerdote, el cantor y el sacristán. Esta disposición puede ser revisada según la evolución de la epidemia.

No es necesario seguir estrictamente el ayuno de la Santa y Gran Cuaresma de Pascua, y los feligreses que pertenezcan a la categoría de los débiles quedan dispensados del precepto de ayunar.

Los Sacramentos del Bautismo ya previstos y no anulados sean celebrados solamente con la presencia de los padres y los padrinos. En la Confesión, manténgase la distancia de 1,5 metros. Las Exequias sean celebradas de un modo simple, rápido y solo en presencia de los parientes más cercanos.

La situación está siendo seguida, examinada y evaluada diariamente. Con paciencia, perseverancia, prudencia, calma, unidad, oración ferviente y la ayuda de Dios venceremos.

En Madrid, a 18 de marzo de 2020

† Metropolita Policarpo (Stavrópoulos)
Arzobispo Metropolitano Ortodoxo de España y Portugal y Exarca del Mar Mediterráneo